7 sept 2011
SKATE OR BORE
Muchas veces el artista es sobrevenido por ideas geniales cuyo resultado final encaja perfectamente con su discurso/sensibilidad pero cuyo proceso productivo desalienta su materialización, ya sea por lo arduo o por el requerimiento de arbitrariedad conllevado, al cual el artífice no se ve capitado a entregarse.
Microcosmos y macrocosmos siempre van de la mano. Un pequeño tachón y un garabato más grande que tu casa producen hacen a nuestro cerebro segregar distintas sustancias al presenciarlos, pero provienen del mismo principios. En palabras de Marx, un cambio cuantitativo suficiente provoca un cambio cualitativo.
Como nos mostró Pollock, una cantidad suficiente de trazos y colores aleatorios acaba creando una harmonía pictórica inesperada.
¿De qué manera entonces romper la barrera que el tiempo nos alza y acelerar el proceso productivo hasta el resultado estético deseado? ¿Por qué impulsándonos con un pié?
FMD: Nacho C.
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