Hasta Freddie Krueger y Hulk tienen familia, formada por su núcleo completo: esposa y vástagos a su imagen y semejanza. También hay espacio para el amor interracial en su vertiente más engéndrica: los monstruitos horripilantes y los animales están de suerte.
Todas estas ideas vienen de la mano de Matt Furie, que nos ilustra con colores chillones a seres inspirados en Barrio Sésamo o en Ronald Mc Donald´s, a protagonistas de películas de terror y de superhéroes, y en general un mundo de imaginación prácticamente infinito que abarca todas las posibilidades, sin límites: paisajes surrealistas en estado puro, animales-persona y criaturas atroces vagamente humanizadas en las que mezcla texturas, colmillos, colores vivos y elementos de la naturaleza, mostrando escenas explícitas y cotidianas que a primera vista pudieran resultar desagradables o desconcertantes. Pero es que aquí todo vale y tampoco es lo que parece: los dibujos de Matt Furie nos enseñan bestias de combinaciones extrañas, fantásticas y feroces con su mundo interior, en el que ellas, como nosotros, se divierten, tienen infancia, seres queridos con los que posan para el retrato familiar, practican sexo y se hacen muestras de afecto o simpatía, cuando no se despedazan entre sí.
FMD: Masacre Belló
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