Ha llegado a la tierra una tecnología tan adelantada a su tiempo que la raza a la cual está destinada aún no es capaz de entender o controlar.
Por alguna razón esta video experiencia, en la cual sólo se pueden hacer las cosas de una en una y todo parece fuera de control pero sin peligro en un entorno infantil provisto de una lluvia constantes estímulos, resulta empatizar con el grueso de consumidores de cannabis y derivados.
Aquí nos topamos una vez más con la prueba de que las nuevas generaciones están más preparadas para el desarrollo tecnológico del que hablamos. Pero, como nos enseñaron los herméticos, el conocimiento de las leyes del universo no nos hace capaces de saltárnoslas.
FMD: Nacho C.
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